ANÁLISIS OBRAS DE DALÍ

La biografía y el análisis contextual se entrelazan:

(Figueres, Gerona, 1904 - Púbol, 1989) Pintor español. Salvador Dalí nació  en 1904 en el seno de una familia burguesa, hijo de un notario bienpensante y de una sensible dama aficionada a los pájaros.
Se definió a sí mismo como "perverso polimorfo, rezagado y anarquizante", "blando, débil y repulsivo", aunque para conquistar esta laboriosa imagen publicitaria antes hubo de salvar algunas pruebas iniciáticas, y si el juego favorito de su primera infancia era vestir el traje de rey, ya hacia sus diez años, cuando se pinta como El niño enfermo, explora las ventajas de aparentar una constitución frágil y nerviosa.
Su precocidad es sorprendente: a los doce años descubre el estilo de los impresionistas franceses y se hace impresionista, a los catorce ya ha trabado conocimiento con el arte de Picasso y se ha hecho cubista y a los quince se ha convertido en editor de la revista Studium, donde dibuja brillantes pastiches para la sección titulada "Los grandes maestros de la Pintura".
En 1919 abandona su Cataluña natal y se traslada a Madrid, ingresa en la Academia de Bellas Artes y se hace amigo del gran poeta granadino Federico García Lorca y del futuro cineasta surrealista Luis Buñuel. Es difícil que su presencia pase desapercibida.
En 1927 Dalí viaja por primera vez a París, pero es al año siguiente cuando se instala en la capital francesa y se une al grupo surrealista que lidera el poeta André Breton.
Dalí tuvo triple acusación: coquetear con los fascismos, hacer gala de un catolicismo delirante y sentir una pasión desmedida e irrefrenable por el dinero, acusación que lejos de desagradar al pintor le proporcionaba un secreto e irónico placer. De hecho, después de conocer a la que sería su musa y compañera durante toda su vida, Gala, entonces todavía esposa de otro surrealista, el poeta Paul Eluard, Dalí declaró románticamente: "Amo a Gala más que a mi madre, más que a mi padre, más que a Picasso y más, incluso, que al dinero."
Salvador se enamoró de Gala en el verano de 1929 y con ella gozó por primera vez de las mieles del erotismo. Es la época en que pinta Adecuación del deseo, Placeres iluminados y El gran masturbador, pintura esta última que fue atacada y desgarrada por el fanático grupo puritano los Camelots du Roy. .
En 1938 conoce por fin, gracias al escritor vienés Stefan Zweig, a Sigmund Freud, quien había sido el gran inspirador de la estética surrealista, de la que Dalí no se siente marginado pese a las bravatas de Breton, sino que por el contrario se considera el único y más genuino exponente.
En vida del artista incluso se fundó un Museo Dalí en Figueras; ese escenográfico, abigarrado y extraño monumento a su proverbial egolatría es uno de los museos más visitados de España.
Durante los años setenta, Dalí, que había declarado que la pintura era "una fotografía hecha a mano", fue el avalador del estilo hiperrealista internacional que, saliendo de su paleta, no resultó menos inquietante que su prolija indagación anterior sobre el ilimitado y equívoco universo onírico. Pero quien más y quien menos recuerda mejor que sus cuadros su repulsivo bigote engominado, y no falta quien afirme haberlo visto en el Liceo, el lujoso teatro de la ópera de Barcelona, elegantemente ataviado con frac y luciendo en el bolsillo de la pechera, a guisa de vistoso pañuelo, una fláccida tortilla a la francesa.
En su testamento, el controvertido artista legaba gran parte de su patrimonio al Estado español, provocando de ese modo, incluso después de su muerte, acaecida en 1989, tras una larga agonía, nuevas y enconadas polémicas.
Salvador Dalí, quizás uno de los mayores pintores del siglo XX, convirtió la irresponsabilidad provocativa no en una ética, pero sí en una estética, una lúgubre estética donde lo bello ya no se concibe sin que contenga el inquietante fulgor de lo siniestro. Dalí exhibió de forma provocativa todas las circunstancias íntimas de su vida y su pensamiento.



EXPOSICIÓN: DEL CAPRICHO AL DISPARATE.

Cuando hablamos de los Disparates de Dalí, es primordial hacer un análisis paralelo de la obra desarrollada por Goya denominados “Caprichos”; mismos que constituyeron una protesta encubierta al sistema social de España del siglo XVIII, época en la que vivió artista. Dalí al interpretarlas anula totalmente este concepto convirtiéndolos en disparates surrealistas al surrealismo de Goya.

Por su parte Dalí en  sus “Disparates” tiende a plasmar todos sus delirios, traumas, obsesiones, miedos; sus temas tienen implícito un carácter onírico. Los disparates que Dalí creo tienen como base a los Caprichos de Goya, sin embargo no modifica a estos, añade figuras dalinianas, grafismos obscenos, color, convirtiéndolas a su propio estilo.

Las técnicas empleadas por Goya en sus Caprichos fueron: 

·       Agua fuerte

·       Agua tinta

Los fotograbados de Dalí son elaborados en base a luz, el heliograbado y la serigrafía utilizada para dar color a las obras de Goya, impresiona saber que para realizar los heliograbados se requirieron más de 3.500 tablas de maderas curadas y las pinturas fueron de altísima calidad.



OBRAS:

Superposición de un referente daliniano

Capricho Goya: #10 El amor y la muerte

Disparate Dalí: Vomitación reciproca

Análisis: Valiéndose de la composición vertical del capricho goyano adhiere elementos paisajísticos que le proporcionan profundidad al cuadro. Además las aves y la espada son dos elementos que le dan dramatismo a esa atmosfera de horror a la que le transformo Dalí. Creando un equilibrio con los mencionados elementos que atraviesan diagonalmente la esquina superior derecha e inferior izquierda.
Los colores del grabado son esencialmente fríos y planos, emplea el azul apastelado, rojo apastelado, ocre apastelado, rompiendo así en su totalidad con los colores originales del capricho.
En cuanto a la forma es una obra surrealista, donde destaca la definición de ese ser monstruoso que logra Dalí a partir  del referente espacial, siendo la silueta de una ciudad dentro del capricho de Goya.
La temática de la obra es el amor y la muerte, el amor como algo doloroso. Dalí transforma la escena heroica del capricho en tragedia, banalizando el merito del amor.
Dalí por medio de este disparate nos transmite el mensaje que no cree en el amor, lo plasma como un instante de agonía y sufrimiento.

Crítica Personal: Al ver la obra transmite un mensaje muy fuerte, proyectando la negación de Dalí a los sentimientos  existentes en una pareja, transformando esta pureza en algo repudiable como es el vomito atestados por un caos total representado por el monstruo. Me agrada la habilidad del artista en cambiar radicalmente el contexto del capricho, a través del simbolismo  de cada elemento adicionado.


Transformación del sentido


Capricho: #3. Que viene el coco
Disparate: No es verdad, a mí con esas, no

Análisis: La composición del grabado es manejada en L, tiene un elemento vertical con el coco, que se equilibra con el horizontal, que son la madre y sus hijos. La figura principal es el coco, a quien Dalí añade grafismos para recrear la doble morar del personaje, plasmado en una mueca.
Los colores utilizados son el rojo apastelado, generando un contraste con el rojo carmín intenso del enigmático elemento que forma parte de la vestimenta del coco. Existe un equilibrio cromático, entre el color de los rostros de los personajes como en los trajes de los mismos.
Es una obra surrealista. Mientras en Goya el coco es un personaje formal, eminentemente, Dalí lo convierte en una mueca burlándolo.
El artista en su disparate quiso decir que ya basta a la ingenuidad, que no nos dejarnos engañar, con relatos o discursos  carentes de sentido.

Critica Personal: Este es uno de los Disparates que me gusto más de la colección de Dalí, el interpretarlo fue recreador, el titulo da una clara pauta del mensaje que quería transmitir el artista, las figuras incluidas dan una total relevancia a la escena. Mi lectura es que el coco representaba al amante de la madre, quien engañaba a sus niños, induciéndoles miedo hacia dicha entidad, para poder tener un momento de privacidad con él, llevándolos pronto a dormir.

Capricho: #24 No hubo remedio
Disparate: Es un cuadro colosal

 Análisis: El cuadro tiene una composición orgánica, donde desde el punto de vista estrictamente compositivo no hay un elemento principal. Sus colores son cálidos y neutros, además un rojo carmín apastelado, los elementos que tienen mayor relevancia en la escena y nos publican el análisis conceptual son de color amarillo.
Es una obra simbólica, surrealista, formalmente destaca el personaje humano, sobre el asno, y el personaje ubicado lateral  a este, es quien le da fuerza e interpretación a la imagen.
La temática es netamente social, plasma una existente conmoción en el colectivo debido al sistema opresor, expresado a través del horcón.
El artista por medio de esta representación a mi criterio plantea la inconformidad de aquella sociedad subyugada por el clero y la aristocracia, sin embargo siempre existe aquel ser consciente de la penosa e injusta realidad.

Crítica Personal: Este disparate causo en mí una admiración hacia Dalí por su capacidad artística de plasmar con colores y elementos de manera satírica la brutal supremacía ejercida en ese entonces sobre el pueblo.

Inclusión de grafismos obscenos

Llamó mi atención la rotulación de la sala en donde se mostraban estos disparates, por lo que pedí explicación a la guía del museo; ciertamente Dalí es un ser humano con muchos traumas, en este caso creados lastimosamente por su padre, al obsequiarle a edad temprana un libro titulado “Infectus”, texto que contenía información sobre enfermedades por transmisión sexual; esto impacto de tal manera, que Dalí se abstuvo de tener una sexualidad normal, trauma que sería años más tarde superado al conocer y enamorarse de su musa Gala.
Por lo expuesto se supone que el artista exterioriza sus sentimientos al respecto.
 

Capricho: #79. Nadie nos ha visto
Disparate: Reflejos de Luna

 (Capricho Goya), disparate no fue encontrado

Análisis: La composición tiene forma piramidal, el elemento central en la parte superior es una silueta que denotaba ser un perfil masculino, los vasos de vino están ubicados formando un triangulo que captan las mirada del espectador, por otra parte adiciona al barril grafismo contorneándolo, mismo que rompe totalmente con la composición triangular. Al lado derecho de la obra la figura de la mujer desnuda simboliza el erotismo, los deseos masculinos ocultos de los clérigos. En la parte frontal inferior central consta el bulto de un hombre que al parecer seria de una clase social privilegiada.
Los colores utilizados son carmín aperlado, ocre apastelado rompiendo el esquema, con el rojo fuerte para el vino vino, colores negros, blancos y en escala de grises.
En lo formal destaca el grafismo obsceno de la figura femenina; y al vino le confiere un significado de trascendencia dentro de la obra, atribuyendo los vicios en supremacía de los religiosos.
La temática del cuadro es una protesta a la doble moral que existen dentro de los personajes de la iglesia, Dalí pretendió evidenciar la vida mundana del clero, encubiertos por  el poder político y económico.

Critica personal: Dalí en esta obra expresa su total rechazo a la religión, manifestando su doble vida, radicalmente lejano al comportamiento virtuoso y contemplativo que pretendían hacer creer a los feligreses, es una denuncia a las falsas apariencias a las perversas falacias tanto en lo moral como en lo ético, carente de justicia social.  


Inclusión de figuras nuevas

Capricho: #15. Bellos consejos
Disparate: Arrugas de espermatozoides melancólicos


Análisis: Composición absolutamente horizontal pero con la inclusión de líneas oblicuas que rompen aquella rigidez geométrica, las figuras principales están ubicadas en el centro del cuadro y en segundo plano elementos antropomórficos creados por Dalí.
Los colores añadidos por Dalí al capricho original son el rojo apastelado para el rostro de la joven, creando un rapor con los grafismos situados en segundo plano, amarillo para el elemento principal colocado en vestido de la mujer anciana, además colores frios como el azul, gris y blanco.
Es una obra evidentemente surrealista, cuyo contenido subliminal es expresado a través de la figura sexual femenina como elemento del traje que lleva la anciana, y grafismos zoomorfos de ahí el nombre del disparate.
La temática denota la enseñanza por experiencia, dada a través de una vida licenciosa.
El autor simboliza el fracaso en el pasar de los años de la anciana cuyos recuerdos traen consigo sentimientos negativos; esto percibo claramente asociado al título.

Critica personal: Lo que muestra en esta obra me deja un sabor amargo al reflexionar en que las equivocaciones al decidir cómo actuar en nuestras vidas marcan profundamente en el ocaso de esta, debe ser triste cuando se es anciano dar consejos a una joven sintiendo amargura por actos repudiables que no tienen marcha atrás.


NOTA: Fotos de obras son obtenidas desde el internet, en el Museo Metroploitano de la Ciudad de Quito prohibe cualquier reproducción o fotocrafía de la exposición junto con la colección del artista.



1 comentario:

  1. no pues no se nota el "Copy paste" amiga. bien por el autor original que sale en biografías.com

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